sábado, 24 de abril de 2010
Hay muchas cosas que me gustan de Copenhague. Me gusta mucho pasear por las calles paralelas a Strøget. Me llaman mucho la atención esos bajos, donde hay tiendas de cosas imposibles. A veces piensas…., esto lo tienen puesto a propósito los del ayuntamiento , para hacer la ciudad aún mas bonita. Nadie puede vivir de vender estas cosas inverosímiles.
Si tienes que alojarte, mi sitio preferido es el Hotel Admiral. Está al lado del Nyhavn. Es un antiguo almacén que se ha adaptado como hotel. Antes los barcos que salían para Suecia, atracaban en frente. Era alucinante levantarte por la mañana y encontrarte enfrente uno de esos monstruos con varios pisos de altura, que llegaban y se iban sin hacer ruido. Por la noche me gusta salir a pasear alrededor del Hotel. Siempre hay atracados algunos de esos preciosos barcos veleros de madera de principios de siglo. A veces te encuentras yates hipermodernos, como de película de James Bond . Alguna vez he vuelto a la mañana siguiente para fotografiarlos, pero habían desaparecido, como si tuviesen algo realmente misterioso. Muy cerca están los edificios donde vive la Familia Real. Puedes pasear por las calles sin sentirte vigilado. Se que tengo debilidad por esta ciudad. No soy objetivo……pero me gusta siempre volver…y volveré.
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